La forma de tus ventanas es un factor determinante, puesto que no todas se acoplan al mismo estilo de cortina, como por ejemplo una cortina de tu sala donde cuentas con un espacio donde la ventana ocupa de techo a piso con salida a un balcón donde podría funcionar muy bien una cortina contemporánea o panel japonés.

A comparación de la cortina de tu habitación, donde contamos con espacios que ocupan techo a media altura y son espacios más reducidos donde necesitas liberar espacio, y con una cortina enrollable lo puedes hacer enrollándola en la parte superior, casi que en el techo, liberando el espacio y dándote la versatilidad que necesitas.

En otras ocasiones encontraremos ventanas con formas irregulares o en estilo de L-U, las cuales son un poco más complejas de escoger el estilo de cortina, ya que la funcionalidad de una cortina es cubrir todo el espacio de la ventana para obtener claridad, decoración, privacidad o, en algunos casos, oscuridad. Pero encontramos casos como lo son las cortinas blackout de enrollar, las cuales no pueden sacar su máximo provecho de oscuridad en una ventana irregular, lo que conlleva al uso de productos complementarios como Cover Line o, en su efecto, cortinas contemporáneas o cortinas clásicas (velos y pesadas) para generar oscuridades de hasta un 98% de oscuridad en habitaciones o lugares de descanso.